Nuestra Historia
Vivero Máxima fue creado en honor a Máxima Aguilar, cariñosamente llamada mamá Chima, quien transmitió a su familia su amor por la naturaleza. En 2020, la familia inició el proyecto en el patio de su casa como una forma de cuidar a mamá Chima durante sus últimos años de vida. Aunque ella falleció en noviembre de ese mismo año, su legado los inspiró a continuar.
Continuamos…
En abril de 2021, el vivero empezó a participar en ferias y ventas bajo el nombre y logo de Vivero Máxima. Con
el apoyo de toda la familia, Argelis sigue con la idea, su esposo Marco, sus hijos Fany y Marcos Aurelio, sus
hermanas Aracelis y Anayansi, y su padrastro Samuel, el vivero creció hasta convertirse en un lugar donde
se honra la memoria de mamá Chima, se promueve el amor por la naturaleza y se comparte con los clientes la
calidez de una verdadera familia.
Pasión, naturaleza y legado
Hoy, Vivero Máxima es más que un espacio para adquirir plantas; es un lugar donde los valores familiares, la pasión por la naturaleza y el legado de mamá Chima están vivos en cada flor, árbol y sonrisa de quienes nos visitan. La familia sigue trabajando unida, ofreciendo una amplia variedad de plantas y servicios, y compartiendo con cada cliente un pedacito del amor que inspiró este proyecto.
Nuestra Visión es Ser el vivero líder en la ciudad de Panamá, reconocido por la calidad de nuestras plantas, precios accesibles y el compromiso de llevar belleza y conexión con la naturaleza a cada rincón.
Inspirando amor y conexión con la naturaleza a través de cada planta, honrando el legado de Mamá Chima y cultivando belleza y bienestar en cada hogar desde 2020.
